Me es increíble lo que el Club Irapuato despierta en su gente con un partido bien jugado en todo sentido.
El último encuentro en casa de esta primera ronda contra Cañoneros Marina fue, simplemente, mágico: una entrada regular que mejoró constantemente hasta antes del primer tiempo, un equipo conectado que trabajó correctamente línea por línea y, aunque me cueste reconocerlo por temas personales y sin menospreciar a los demás jugadores del plantel, un Luis Razo de otro nivel. Tridente que nuevamente se fusionara dando a toda la legión fresera esa mago alegría que sólo se genera en el Sergio León Chávez en un partido de la Trinca.
Hoy no hay reclamos: si bien el equipo rival no implicaba un alto riesgo competitivo, vi una escuadra azulgrana que corrió parejo, se sacrificó parejo, fue contundente la mayoría de las veces, bien plantados atrás, se comunicaba con o sin balón y que, para mi sorpresa, atendía más instrucciones de un Director Técnico que saltó más veces del banquillo a corregir detalles que no gustaron.
Lamentablemente, en perspectiva personal, el equipo está madurando o maduró en la recta final del torneo y lo firmó en ese último juego en casa. ¿La nostalgia de despedirse bien de su gente en casa?, ¿Motivados por las ya cercanas vacaciones?, ¿Realmente Arellano logró contagiar su experiencia y talento al plantel?, ¿La inercia positiva nos alcanzará para llegar al torneo venidero con este mismo ritmo?, ¿Nos será suficiente todo esto para el tan anhelado ascenso? Tiempo al tiempo.
Desde hace un par de partidos se han visto nuevos patrocinadores en la parte frontal y trasera de la playera de juego. Empresas fuertes que también han incrementado la presencia comercial en la zona exterior de la puerta 7. Ojalá sean indicios de estabilidad financiera en el Club. De primera mano sabemos que ante los trabajadores del estadio y que con los jugadores todo va al día.
Se viene una época difícil sin fútbol profesional en la ciudad. Nos toca a nosotros que ésta flama, como ha sido a lo largo de nuestra historia, jamás de apague: demostremos siempre y en todo momento nuestro amor por el club, comentemos los espacios y publicaciones que tengan que ver con el equipo, usemos nuestra playera e, incluso, posteemos contenido propio de nuestra siempre amada Trinca Fresera del Irapuato.
